El bicarbonato de sodio, comúnmente conocido como bicarbonato, es un compuesto blanco y cristalino que actúa como agente leudante en la repostería. Al mezclarse con ácido, libera dióxido de carbono, lo que hace que la masa se eleve. Además de su uso en cocina, es conocido por su versatilidad en limpieza, desodorización y como remedio para la acidez estomacal.