El azúcar rubia, también conocida como azúcar morena, se obtiene al añadir melaza al azúcar blanco refinado, lo que le da su característico color marrón y una textura húmeda y pegajosa. Este azúcar tiene un sabor rico y profundo con notas de caramelo y se utiliza comúnmente en repostería para aportar humedad y un sabor distintivo a galletas, pasteles y salsas.